Con la llegada del invierno y la reducción de las horas de luz solar, los cambios bruscos de temperatura, las duchas con agua más caliente y la calefacción, es momento de activar todos los mecanismos de defensa de la piel para que luzca un aspecto natural más saludable y evitar su envejecimiento. Activar la piel significa aumentar su capacidad de autoprotegerse.
Pautas para lucir una “piel de terciopelo” activada y abrigada
Higiene diaria:
Crear una rutina diaria de limpieza con productos que no sean agresivos, ni astringentes o que desequilibren el pH o la microbiota cutánea es esencial.
En la ducha empezaremos utilizando el Jabón fitoactivo, que limpia sin alterar el manto ácido de la piel, respetando su barrera lipídica y su pH. Hidrata, suaviza, protege, tonifica y remineraliza la piel dejando sensación de limpieza, frescor y relax. Se puede utilizar para el aseo del cuerpo y cabello. En el caso de cabello con tendencia a grasa, calvicie o con alguna afección en el cuero cabelludo, utiliza el Champú fitoactivo ya que fortalece, remineraliza, activa el crecimiento del cabello y le aporta brillo, volumen y suavidad.
Bio-limpieza facial
Por la mañana podemos empezar aplicando la Leche virginal bambú, el “zumo de frutas para tu piel”. Por la noche las Savias de bambú, que detoxifican, remineralizan con sus más de 150 principios activos hidrosolubles y mejoran la regeneración celular nocturna. Tonifican, reafirman, provocan un efecto lifting luminoso, afinan el poro y suaviza las manchas.
Puedes añadirles unas gotitas del Oleosérum rejuvenecedor, el Aceite revitalizante. Es un concentrado biocosmético hiper-hidratante y nutritivo, de gran poder rejuvenecedor, antioxidante e iluminador, rico en vitamina C, carotenoides y taninos, vitamina D y E y su equilibrada cadena de ácidos grasos Omegas 3, 6 y 9.
Hidratación, nutrición y protección
En el rostro recomendamos utilizar la Crema facial hidro-nutriente que hidrata y nutre en profundidad, aportando elasticidad y resistencia a los cambios externos. Aumenta la resistencia de los capilares, reafirma, repara y calma la piel fina y sensible por su acción protectora y antioxidante.
Para el cuerpo es recomendable aplicar la Bioemulsión reparadora, para aportar los lípidos necesarios para mantener la emoliencia, correcta hidratación y protección de la epidermis y así tener la piel perfectamente “abrigada.” Protege, hidrata, nutre, depura, repara y drena las impurezas. Además, mantiene la flora de la piel equilibrada y es de fácil absorción. Tiene una acción calmante sobre músculos y articulaciones, lo que la hace un excelente complemento para aquellas personas que realizan deporte en invierno.
Cuidado especial para labios y contorno de ojos
Dado que estas áreas son particularmente sensibles, es importante asegurarse de que estén siempre hidratadas. Para proteger, acondicionar y regenerar la epidermis el producto más eficaz es el bálsamo, que lo aplicaremos de día y de noche.
Protección para el sol, el viento y el frío
El bioprotector FP20 deja que la piel sintetice la vitamina D, hidratando y protegiendo eficazmente, sin contener filtros químicos, ni nano partículas, conservantes, ni perfumes de síntesis. Está especialmente indicado si realizas deportes de invierno como senderismo, alpinismo, esquí, ciclismo o si vas a navegar para proteger y reparar la piel tanto del sol como de la deshidratación en días con nieve.
Fortalece, calma y alivia
Para pieles finas, delicadas, sensibles o que se enrojecen con facilidad, el Micronizado dermo-calmante ayuda a calmar picores o irritaciones. También trata las rojeces, fortalece los capilares y elimina brillos de pieles grasas
Exfoliación regular 1 vez a la semana
Con el Peeling vegetal bambú mezclado a partes iguales con el Agua floral lavanda, conseguirás drenar, alisar, rejuvenecer y depurar tu piel. Aprovecha a realizarla en todo el cuerpo cuando te duches sin olvidarte de rostro, cuello, escote y manos.
