Un gran ejemplo de whisky de calidad es Glenfiddich, un whisky escocés single malt que ha mantenido una tradición familiar desde su fundación en 1887. Este destilado es reconocido por ser el más vendido y premiado del mundo, gracias a su proceso de destilación en alambiques de cobre y su cuidadosa selección de barricas. Glenfiddich ha innovado en el mercado al ofrecer diferentes edades de envejecimiento, educando a los consumidores sobre las variaciones de sabor que se desarrollan con el tiempo.
Variedades y disponibilidad
Glenfiddich ofrece una amplia gama de variantes, que incluyen desde el Glenfiddich 12 años hasta el exclusivo Glenfiddich 50 años. Cada expresión refleja diferentes procesos de maduración y mezcla, ofreciendo una experiencia única en cada botella. En México, puedes encontrar varias de estas opciones, perfectas para quienes buscan explorar sabores refinados y distintivos.
¿Conoces las diferencias entre “Whisky” y “Whiskey”?
Las diferencias entre “whisky” y “whiskey” reflejan distinciones culturales y geográficas: el primero es típico de Escocia, Canadá y Japón, mientras que el segundo proviene de Irlanda y Estados Unidos. El whisky se destila generalmente dos veces y puede ser de malta de cebada o mezclado, mientras que el whiskey se destila tres veces, resultando en un sabor más suave. Glenfiddich es un destacado ejemplo de whisky escocés, famoso por su meticuloso proceso de destilación y su complejo perfil de sabor. A diferencia del “whiskey” irlandés y estadounidense, Glenfiddich combina notas de turba y humo, capturando la esencia de Escocia.
Más que una bebida, una celebración
Glenfiddich no es solo un whisky; es una celebración de tradición, innovación y excelencia en la destilación. Ya sea que busques un trago para disfrutar solo o una opción para compartir en una ocasión especial, este whisky escocés promete una experiencia de sabor verdaderamente única y refinada.